«Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del Reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo. Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver…

…cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.» (Mateo 25, 34)

El viernes 15 de abril tuvimos nuestra 1º Jornada Pastoral, en el Nivel Medio. Reunidos en talleres, conocimos las diferentes realidades sociales de la Ciudad de Buenos Aires, a través del testimonio de hombres y mujeres de buena voluntad; cristianos que viven las obras de misericordia en nuestra ciudad, y que ofrecen su tiempo, su esfuerzo y sus dones para que otros tengan la posibilidad de descubrir el amor misericordioso de Dios.
Mucho aprendimos de cada uno de ellos, pero lo fundamental es que aprendimos a que no podemos permanecer indiferentes ante el sufrimiento de nuestros hermanos, y que si nos unimos, con lo poco o mucho que cada uno pueda ofrecer, lograremos aliviar el dolor de tantos.

Al finalizar la jornada agradecimos la presencia de cada uno de los talleristas, y en comunidad, quisimos asumir el compromiso de trabajar para dar respuesta a la pobreza económica, social, cultural y espiritual, haciendo de los tiempos, tiempos mejores.