Cierre de Casas Agustinas 2018


Una fiesta para todo el nivel medio

Septiembre siempre es un mes especial para todos nosotros por varios motivos: la llegada de la primavera, el día del estudiante y del profesor. También es el momento en el que nuestros estudiantes disfrutan de sus viajes de campamento a distintos destinos de nuestro país. Pero además, septiembre es el mes en el que tenemos nuestra gran fiesta: el cierre del proyecto casas agustinas, en el campo de Pilar del colegio, jornada de la cual participan todos los integrantes del nivel medio y que pudimos celebrar por 7mo año consecutivo.



Durante esa jornada, el objetivo principal consiste en que las cuatro casas -Hipona, Milan, Roma y Tagaste-, lideradas por sus capitanes y que agrupan a alumnos y profesores, compitan en distintas disciplinas para, al final del día, conocer y premiar al gran ganador de la copa. Gracias al esfuerzo y las ganas de grandes y chicos, que se preparan durante muchos meses en la organización de este evento, se realizan actividades individuales y grupales muy variadas. Algunas de ellas son: coreografías -tarea para la cual los estudiantes deben crear sus propios pasos de baile, sus vestuarios, sus peinados y maquillaje-, el haka -en el que reafirman los valores propios de cada una de las casas-, y muchas otras competencias que incluyen destreza física -como la cinchada, el cross, fútbol, voley, penales, escalador- y en las que los chicos participan según sus preferencias y sus habilidades.



En definitiva, a lo largo de toda la jornada, como cada año, pudimos disfrutar del espíritu agustino, que nos convoca a respetar el fair play y el trabajo en equipo, a celebrar los logros y también, por qué no, a aceptar que nos siempre se gana.

Finalmente pudimos conocer a los ganadores de la edición 2018 del proyecto casas agustinas: los chicos de Hipona. El segundo lugar quedó para Milan, el tercer puesto fue para Roma y, finalmente, Tagaste -equipo que curiosamente había resultado campeón el año anterior- quedó en cuarto puesto.


Más allá de esas posiciones finales, uno de los momentos más gratificantes de la jornada se dio cuando ya habían terminado las competencias entre los distintos equipos y todos se preparaban para emprender la vuelta a casa. Entonces, todos los chicos dieron su gran vuelta olímpica alrededor del campo y así coronaron un gran día de juegos, competencias y, también, de muchas emociones.