Invalorables la cooperación desinteresada de la soprano, la ductilidad
de Karina Novelino en su expresión corporal, Juan Manuel Cabado en los recitados,
Julián Calóggero a cargo de la música de piano, Victoria Lambardi y Omar, los
intérpretes de tango y todos los alumnos asistentes técnicos.
Un espectáculo emotivo. Un "baño de cultura" oportuno y
necesario para el alumnado.