Durante el segundo trimestre, los alumnos de primer año idearon y escribieron sus propios cuentos policiales. Reunidos en pequeños grupos, nuestros chicos se animaron ante una consigna desafiante: incorporar y recrear las características del género policial, género que, desde sus orígenes, ha cautivado a grandes y chicos.
Así como en muchas ocasiones dedicamos particular esfuerzo a la corrección ortográfica, a lo largo del desarrollo de esta actividad decidimos enfocar las energías en el proceso de producción de una idea y su materialización: el conflicto que da origen a la narración, la curva dramática, el perfil de los personajes, la resolución final.
Además, en cada curso se crearon comisiones de corrección, recopilación del material, diseño y gestión de los blogs en los que se publicaron y difundieron a través de las redes sociales, historias llenas de suspenso, intriga y misterios por resolver. En otras palabras, los chicos cumplieron roles súper protagónicos. Y estamos muy contentos con la responsabilidad que ellos asumieron ante nuestra propuesta.
Por eso, los invitamos a leer nuestras producciones y a convertirse, ustedes también, en detectives por un rato.